Música

Con unos pesitos me compré unos disquitos

Cómo compré el primer artículo de cada formato

Ahora es el turno de hablar acerca de adquisiciones discográficas.
El primer álbum que fui a comprar por voluntad propia fue en realidad un single de vinilo de Ace Frehley (guitarrista de Kiss), llamado "New York Groove", editado en realidad en 1978, pero en single en nuestro país recién en 1980. Hace algunos años el tema recuperó vigencia al ser sampleado (o hurtado) por Soda Stereo para el tema "Zoom", del álbum Sueño Stereo (1995).
Fui a Vértice Musical, una disquería que se encontraba en la calle 9 de Julio entre General Paz y Rivera Indarte, justo donde ahora se encuentra la casa central de la tarjeta de crédito Provencred. En aquel entonces había un dispositivo bastante particular para probar un disco: se trataba una especie de secadores de pelo naranja que se colocaban uno sobre cada oreja.
Volví a mi casa re-chocho y lo escuché muchas veces en el tocadiscos Winco de mi padre.
Cuando el Winco pereció, mi hermano recibió de regalo un radiograbador Spica Stereo bastante grande, donde escuchaba su música. Ello me inspiró a querer tener cassettes, y propició la adquisición de mi segundo trofeo, por supuesto años después: se trató del cassette de Cyndi Lauper "She's So Unusual" (1983). Por supuesto que había recibido regalos en ese formato, como el doble de Charly García "Pubis Angelical - Yendo de la cama al living" (1982) y una rareza: "The Friends Of Mr. Cairo" de Jon And Vangelis (1981), que en realidad pertenecía a mi hermano.
Después de ello comenzaron las grabaciones de vírgenes para tener la mayor cantidad de música, hecho muy común en nuestros días pero un poco extraño en esa época, sobre todo cuando existía una sola FM (Universidad) que sólo tenía un programa de música rock - pop.
Como el precio de los cassettes era bastante barato, compraba en grandes cantidades, de todo tipo y color, esperando incluso la salida de algunas piezas que tardaban en llegar a nuestro país.
Poco a poco fui entendiendo que la cosa era con los discos de vinilo, y decidí cambiar de formato. Así junté unos morlacos para conseguir mi primer vinilo por voluntad propia: se trataba de un Maxi-Single de Madonna, "Papa Don't Preach", perteneciente al álbum "True Blue" (1986). Desde allí inicié una verdadera cacería de todo trabajo discográfico que sea anterior a 1986, consiguiendo cosas realmente sorprendentes, como discos y singles históricos.
Pasaron los años, y el CD comenzó a presionar, hasta que terminó con el vinilo (por lo menos en la venta comercial a escala). Pero cuando empezaron a venderse en Argentina, decidí adquirir al menos uno, como para tener algo distinto: una edición americana de "Cómo conseguir chicas" (1989) de Charly García. Era una versión fallado, ya que sonaba todo como si fuera lata. Esa copia aún la tengo por su valor de ser la primera, así que busqué una nueva edición, por suerte en buen estado.
En lo referente a los dos formatos de video digitales que salieron a la venta comercial, debo aclarar que mi primer Laser Disc fue "The Hits" de Prince (1993), mientras que mi primer (y único) DVD fue "Terminator 2: Judgment Day" (1991), en DVD en 1998.
Con esto creo que logré reflejar cada paso musical que dí. No será el más alto en calidad musical, pero vale a la hora de recordar como uno pasó de nada a todo lo que tengo.
Hasta la próxima reseña musical.

_marianojavier

Por alguna canción tuve que empezar

Mis inicios musicales

Cuando era pequeño escuchaba las canciones que sonaban en una radio vieja que poseía mi padre cuando hacía algún asado.
Fue así como tuve acceso a temas que quizás ahora nadie recuerda, como "Jungle People", de The James Hunt Group (1979), "Tell Everybody", de Herbie Hancock (1979), y la música de los films "Saturday Night Fever" (1978) y "Grease" (1978).
Es más, para esas navidades, nuestros padres nos regalaron un disco de aquellas películas para cada uno de los hermanos (Pablo y yo).
Claro que antes tuve contacto con la música, pero la mayoría era (como era de esperarse) infantil, como las canciones de María Elena Walsh, Zapato Roto, Gaby Fofó y Miliki (aún vivos todos) y demás deudos. También me relacioné con el folklore, ya que mi padre trabajaba en el Festival de Cosquín, por lo que mamé leyendas de nuestra patria.
Pero la revolución fue cuando escuché cuatro bandas tan disímiles como talentosas.
La primera fue Sui Generis, integrada por Charly García y Nito Mestre, que escuché por 1977 (dos años después que se separaron) y me atrapó de inmediato.
Otra fue la que muchos consideran la banda de la historia: The Beatles, de los cuales tuve acceso a sus dos recopilaciones oficiales, "1962-1966 (Red Album)" (1973) y "1967-1970 (Blue Album)" (1973) y realmente me parecieron marcianos.
Las otras dos bandas fueron fundamentales en los 70's, mantuvieron su nivel en los 80's (con algunos altibajos) para convertirse en los 90's en verdaderos íconos: Queen y Kiss.
De la Reina absorví "The Game" (1980) y del Beso, "Dynasty" (1979) y "Unmasked" (1980).
Creo que logré mencionar algunos de los álbumes que me iniciaron en este camino extraño. Quizás me he olvidado de alguno ahora, pero este sueño me lo permite.
Pronto tendrán la segunda parte, los 80's que me encontraron adolescente y con dinero como para formar una considerable colección de cassettes, luego LP's, posteriomente CD's, LaserDiscs y VHS's, para ahora recurrir al MP3, cuando el dolar se nos fue de las manos.
Y prometo aburrirlos con datos interesantes (o no) sobre estos referentes musicales, obviamente citando mi propia referencia.

_marianojavier